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Cuitláhuac.- La sequía prolongada que afecta a diversas regiones del país, tiene un impacto significativo en los precios de la carne de res al consumidor, así como en los ingresos de los productores ganaderos, manifestaron tablajeros locales.
Indicaron que, con datos recientes del Banco de México, la disminución de pastizales, debido a la falta de lluvias, llevó a una reducción en la disponibilidad de alimentación para el ganado.
Dicha situación obligó a los productores para recurrir a fuentes de alimentación más costosas, lo que a su vez se traduce en mayores costos operativos y, en consecuencia, en un incremento en los precios de la carne de res en el mercado.
Subrayaron que la sequía afecta los precios de los productos cárnicos, pero también impacta directamente en la rentabilidad de los integrantes del sector.
La disminución de la calidad y cantidad de los pastizales reduce los márgenes de ganancia de los productores, quienes enfrentan dificultades para cubrir sus costos de operatividad en un entorno de precios crecientes.
El informe refleja una preocupación creciente en el sector agropecuario, donde la falta de agua transforma los costos de producción y afectando la estabilidad económica de los productores ganaderos.
La situación subrayó la necesidad de estrategias efectivas de gestión de recursos hídricos y la implementación de políticas de apoyo para mitigar el impacto de fenómenos climáticos adversos en el sector.
En respuesta a tales desafíos, se espera que las autoridades y los actores del sector impulsen medidas para fortalecer la resiliencia de la ganadería ante condiciones climáticas extremas, así como para garantizar la estabilidad en los precios y el suministro de carne de res a los consumidores.
Experto recomendaron el fomento del pastoreo controlado, la adquisición de seguros para el ganado, y la creación de programas que incentiven la producción de forrajes.
