Las afamadas festividades del Carnaval de Río de Janeiro se llevarán a cabo a finales de abril y no en el acostumbrado último fin de semana de febrero, debido a la propagación de variante Ómicron del coronavirus en Brasil y a que se registra un aumento de casos de COVID-19.
“La decisión se tomó por respeto a la situación actual de la pandemia de COVID-19 y por la necesidad, en este momento, de salvar vidas y unir fuerzas para impulsar la vacunación en todo el país”, se afirma en un comunicado emitido en forma conjunta por las ciudades de Río de Janeiro y São Paulo, que también demoró el inicio de sus desfiles de Carnaval hasta el 21 de abril.