ZONGOLICA.- Las mujeres de las zonas serranas en el Estado, prefieren no denunciar por lo difícil que les resulta acudir a los tribunales ante la lejanía de las localidades donde habitan; debido a ello optan por callar y continuar sufriendo agresiones en sus hogares.
Según la titular del Instituto Veracruzano de Asuntos Indígenas (Ivais), María Angélica Méndez Margarito, la dependencia a su cargo en coordinación con el Fiscal General del Estado, analizan medidas que permitan una mejor atención por zonas en la Sierra de Zongolica.
Cómo es sabido, en comunidades alejadas de municipios como Tlaquilpa, las féminas deben recorrer trayectos que les hacen viajar hasta dos horas, sumadas a otras más para llegar a la cabecera Distrital y lo que transcurre para ser atendidas, provocan desinterés en los procesos en contra de las parejas o familiares que ejercen la violencia doméstica.
A esta problemática, se suma la falta de recurso económico para viajar, la carencia de un representante legal y la barrera del lenguaje al ser nahuahablantes, además de no saber a dónde recurrir para iniciar un proceso legal y tienen que regresar al hogar para convivir con el demandado.
La directora del Ivais, reconoció que en el Estado de Veracruz los niveles de denuncia por violencia de género en las cuatro zonas indígenas con las que cuenta la Entidad, son muy bajos.
Comparte haberse entrevistado con Jorge Winckler, fiscal General, para coordinar acciones concretas en apoyo a las mujeres de las Altas Montañas, afirmando haberle expresado el dolor que viven las féminas serranas.
En su relato, menciona tener una estrategia acordada para, posiblemente atender por zonas a quienes sufren violencia, pero advierte que será anunciada posteriormente la gestión lograda por ella en ese tenor.
De concretarse, está acción deberá sumarse a los esfuerzos que realizan asociaciones civiles, organizaciones no gubernamentales y dependencias de Gobierno, quienes no han logrado evitar que los varones de Tehuipango, les quemen sus libros a las mujeres para impedirles estudiar, sin que las afectadas puedan hacer algo.