La presencia del pez diablo en los cuerpos de agua de Veracruz sigue en aumento, y esta vez ha sido capturado un ejemplar en La Capilla, Cotaxtla. Este pez, conocido por su naturaleza invasora y su impacto devastador en los ecosistemas acuáticos, se alimenta de huevos y crías de especies nativas, afectando gravemente la biodiversidad.
Pescadores y habitantes de la zona han alertado sobre su proliferación, exigiendo medidas urgentes para frenar su avance. Sin depredadores naturales en la región, el pez diablo se ha convertido en un problema ambiental que pone en riesgo la pesca y el equilibrio ecológico.
