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Sinaloa.- La violencia en Sinaloa ha alcanzado un nuevo punto álgido con la captura de Edwin Antonio Rubio López, alias “El Max” o “El Oso”, durante un violento enfrentamiento entre militares y civiles en la comunidad rural de Plan de Oriente. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó que la confrontación dejó 19 agresores abatidos, marcando el choque más sangriento en siete semanas de hostilidades entre las facciones del Cártel de Sinaloa lideradas por Ismael “El Mayo” Zambada y “Los Chapitos”.
Analistas de seguridad describen a El Max como un operador de nivel medio en la estructura de El Mayo y lo señalan como uno de los principales generadores de violencia en las últimas semanas. El enfrentamiento se desató cuando más de 30 sicarios de El Max abrieron fuego contra las fuerzas militares, quienes repelieron la agresión y, además de capturar al líder delictivo, aseguraron un arsenal que incluía cuatro ametralladoras y un fusil Barrett.
Las 19 víctimas del enfrentamiento eran miembros de la célula leal a Zambada, conocida como La Mayiza. La Sedena no reveló detalles sobre posibles bajas entre sus efectivos, y se ha observado una discrepancia en las cifras de decesos reportadas por diferentes autoridades. Desde el inicio del conflicto el 9 de septiembre, más de 200 personas han perdido la vida en Sinaloa.
Mientras tanto, la tensión en el estado persiste, con un panorama de tiroteos, secuestros y narcobloqueos que mantiene a la población bajo constante amenaza. La situación se agrava con la reciente comparecencia en Chicago de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en medio de los juicios por el secuestro de El Mayo.