Veracruz, México – La Autopista 150D Puebla-Córdoba y viceversa, así como la Carretera Federal 150 Orizaba-Ixtaczoquitlán-Fortín, enfrentan un colapso total con filas de vehículos varados que superan los 30 kilómetros. El tráfico vehicular es lento debido a la congestión causada por vehículos de carga pesada y particulares.
La situación caótica se atribuye a varios factores, incluidos los trabajos de desmantelamiento de la Plaza de Cobro 045 de Fortín, la rehabilitación del Puente Mariano García Sela (El Metlác) y varios accidentes automovilísticos. El cierre de la Autopista 150D Córdoba-Puebla en El Infiernillo, Nogales, debido al derrame de hidróxido de sodio, también ha contribuido al bloqueo.
Las labores de contención y limpieza del derrame de más de 20 mil litros de hidróxido de sodio se extendieron hasta la madrugada de este miércoles, generando filas desde el kilómetro 245 hasta el 280 en Ixtaczoquitlán. Además, los trabajos de mantenimiento en el Puente El Metlác y el desmantelamiento de la antigua caseta de peaje han contribuido a filas de casi 20 kilómetros, llegando hasta El Trébol de Escamela con dirección al Puerto de Veracruz.
La Carretera Federal 150 Orizaba-Ixtaczoquitlán-Fortín-Córdoba experimenta una saturación completa debido al tráfico de vehículos cañeros, de carga pesada y particulares. El bloqueo parcial e intermitente causado por el Tianguis Siglo XXI, que atrae a cientos de comerciantes y compradores, también agrava la congestión.
Ante este caos vial en las principales vías de comunicación de la región de las Altas Montañas, se aconseja a los automovilistas tomar rutas alternas si es necesario llegar a su destino o, de lo contrario, considerar la posibilidad de postergar sus viajes, ya que los tiempos de desplazamiento podrían extenderse hasta dos horas y media de Orizaba a Córdoba o viceversa.