Córdoba.- Durante horas, la noche de ayer cientos de automovilistas quedaron varados en la autopista Veracruz-Córdoba, entre La Tinaja y la caseta de cobro de Cuitláhuac, debido a los trabajos de construcción que en ese tramo se están llevando a cabo.
Ninguna autoridad ni empleado de la constructora, ni mucho menos de Caminos y Puentes Federales (Capufe), fue capaz de pensar en poner un aviso a los automovilistas del colapso que se vivía en la autopista para que se pudiera optar por la vía alterna: la carretera federal.
Ninguna patrulla acudió para vigilar, apoyar o dar seguridad a los viajeros y paseantes, expuestos a la inseguridad que se vive en las carreteras del Estado.
El inepto Gobierno es incapaz de avisar, a pesar de que saben que esas obras provocan, todos los días y a toda hora, este caos vehicular. Y lo peor: ¡todavía cobran en la caseta, que acaban de subir a 103 pesos!
La enorme mayoría de mexicanos, burros domesticados, pasan y pagan. Pocos son los que se brincan y hasta la recuerdan su 10 de mayo al cobrador de la caseta. ¿Para qué queremos un gobernador, diputados, alcaldes, líderes de cámaras, si nadie se queja con Capufe para que, mientras hacen sus reparaciones y crean este desorden vial, al menos dejen de cobrar?
