Córdoba.- Los próximos candidatos que participen en la jornada electoral para la renovación de las 212 Alcaldías en Veracruz, deberán ser ciudadanos de buena reputación, afirmó el Obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, quien insistió es responsabilidad de los partidos designar a quien cumpla con las demandas de la sociedad.
En conferencia de prensa, al término de la eucaristía dominical celebrada en la Catedral de la Inmaculada en esta ciudad, Monseñor señaló que aun cuando faltan algunos meses para entrar de lleno en el proceso, los partidos políticos deben ir buscando sus mejores candidatos, mismos que deberán ser personas conocidas de la comunidad para que puedan aglutinar la unidad de las personas que los van a elegir.
Explicó que si se “atomiza” con muchos candidatos desconocidos se va a diluir el voto claro hacia una u otro opción, por lo que habría que buscar primero que las personas que se lanzan sean de probidad moral, de buena fama en sus profesiones, desempeño en sus trabajos, cómo se manejan, qué hacen, y que sean lo más posible conocidos.
Al tratarse de la renovación de las Alcaldías que contemplan cuatro años de Administración, insistió en la necesidad para que la sociedad vaya viendo que se cumplan las promesas, ya que a veces las plataformas o propuestas son ideales pero no se cumplen, por tanto los temas de campaña deben estar encaminados a propuestas claras y realizables.
GENERAR FUENTES DE EMPLEO
Al retomar el tema de la población migrante, el prelado reiteró que se mantiene la preocupación por la situación que está afectando una cantidad inmensa de familias que tienen algún ser querido trabajando en Estados Unidos; algunos con documentos y otros sin nada, donde es importante se haga un esfuerzo de apoyarlos. Al respecto, señaló que la semana pasada los Obispos de la frontera: Mexicali, Monterrey, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Chihuahua y Tamaulipas, se reunieron con los que están en Estados Unidos: Texas, Arizona y Nuevo México, y con los encargados nacionales de la movilidad humana, volviendo a insistir en los Derechos Humanos, y como coadyuvantes para brindar apoyo o asesoría espiritual o conectar con alguna cuestión legal.
Insistió que en el caso de México, se requiere de nosotros, de la empatía, la oración y la solidaridad, sobre todo porque no se puede culpar a una sola persona de la situación que se vive actualmente, al recordar que los mexicanos tenemos a las autoridades que nos hemos escogido con las elecciones. “Todos somos responsables de que tengamos mexicanos sin trabajo, tengamos mexicanos pobres o marginados, aquí más que tirarle la pelota a uno o al otro, todos deberíamos sentirnos implicados, que haya políticas claras honestas, no haya corrupción que desvie fondos a otras cosas, a crear fuentes de trabajo, tener casas dignas para las personas, las familias, eso es crucial, una justicia equitativa social en México nos haría más fuertes”, agregó.
Reiteró la necesidad de ofrecer protección a los que ya se fueron sin quedarse cruzados de brazos, aun cuando en esta misma se tiene que involucrar al Gobierno, que deberá generar sus propias acciones para seguir en la lucha por un México unido con más bienestar social y transparencia en el manejo de los fondos, para que los campesinos no anden buscando migrar.