México.- México es un ejemplo del riesgo que se corre en la violación de derechos humanos por la laxitud de la venta de armas, no sólo ilegales, sino también de aquellas que se comercian de forma legal pero no regulada, afirmaron organizaciones no gubernamentales que participarán en la primera conferencia internacional del Tratado sobre el Comercio de Armas.
Aunque el problema más grave en México es el tráfico ilegal de armas, principalmente las que pasan por la frontera con Estados Unidos las cuales podrían sumar el 70 por ciento de todos los artefactos no legales en el país, según cálculos de las ONG’s.
Sin embargo, también genera un grave problema en el país la falta de control y regulación adecuada en la compra, uso y destino de las armas legales, las cuales son compradas principalmente por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y que en muchos casos, los usuarios finales son integrantes de las bandas del crimen organizado.
“Las armas que se están perdiendo en el país pasan al mercado ilícito”, afirmó Paulina Arriaga, directora de Desarma México.
En los últimos nueve años las policías de todo el país han reportado más de 17 mil armas de fuego como pérdidas o robadas. “Entonces, no porque un arma sea legal, tenemos que descuidarla o dejar de vigilarla”, apuntó.
El siguiente problema con las armas legales pérdidas es el mal uso que se les da, pues generalmente son usadas en la comisión de actos en donde se violan derechos humanos.
Casos que demuestran lo anterior son las presuntas ejecuciones en Tlatlaya, Estado de México; Tanhuato y Santa María Ostula, Michoacán; o Iguala, Guerrero, en donde elementos del Ejército o de la Policía Federal utilizaron armas legales para violar derechos humanos.
“Resulta principalmente preocupante que siendo México uno de los principales promotores de este tratado de armas, tengamos graves situaciones de violaciones de derechos humanos, justamente con este tipo de artefactos que han sido importadas de manera legal al país”, explicó Preseo Quiroz, director de Amnistía Internacional.
Quiroz detalló que la proliferación de armas pequeñas y armas ligeras ha causado un impacto en el incremento de los niveles de violencia e inseguridad en el país.
Más de 100 representantes de Organizaciones no Gubernamentales advirtieron que acompañará los trabajos de la conferencia internacional que se realizará del 24 al 27 de agosto en Cancún, Quintana Roo, para vigilar que los estados asuman compromisos específicos sobre el control del comercio de armas legales.
“Esperamos que esta Conferencia sea exitosa y por esto nos referimos a que los países miembros asuman prácticas y tangibles que prevengan el comercio de armas. Que la Conferencia no solamente se avoque a pláticas superfluas, sino que se asuman medidas prácticas que salven la vida de las personas”, dijo Anna Macdonald, directora de la Coalición Armas Bajo Control.