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Cambian el campo por diseñar mesas

Superiberia

Ciudad Mendoza.- La falta de oportunidades laborales para los habitantes de la zona rural provocó que poco a poco dejen sus actividades en el bosque, la siembra de hortalizas, producción y venta de carbón y artesanías, ahora buscan salir de la ciudad y otra fuente de ingresos para mantener a sus familias.

 

A decir del ex agente municipal de La Cuesta, Francisco González Salvador desde hace más de 20 años en su congregación y Necoxtla producir madera y carbón, en el caso de los hombres, y comales de barro para las mujeres, dejaron de ser las actividades económicas primarias.

 

Recordó que fue a partir de ese lapso cuando la población conforme comenzó a crecer y a enfrentar las carencias económicas, se dieron cuenta de que los ingresos que obtenían de la venta de los productos que elaboraban ya no les alcanzaba ni eran suficientes para darle de comer a sus familias, la mayoría numerosas de entre seis y 11 integrantes.

 

Según estimó, actualmente un 45 por ciento de las más de 150 familias de La Cuesta se dedican a elaborar y vender muebles rústicos; para ello van a las localidades de Necoxtla, Atlahuilco, Palo Verde, Soledad Atzompa y Tehuipango a comprar la madera o la cortan del mismo cerro de su comunidad, aunque ya comenzó a escasearse.

 

La materia prima que son el polín, duelas, chambranas, clavos, resistol y metros de madera de pino, encino y ocote es lo que utilizan los carpinteros para producir sus muebles, en los cuales invierten entre 90 y 100 pesos, tan sólo para una mesa de tamaño mediano, que apenas si logran vender en 120 pesos. 

 

En la localidad es muy común ver que las viviendas humildes, están rodeadas de tablas que los pobladores colocan para que se curen y estén listas para fabricar los muebles.

 

“A veces se vende y a veces no, la gente siempre quiere barato y pues no nos da ni para juntar las ganancias”, dijo el señor Marcial Huerta, quien desde las 07:00 horas y hasta que oscurece vende sus muebles en el crucero de la avenida Morelos.

 

Según la experiencia de González Salvador, la vida de un maderero es difícil porque una vez que produce sus muebles tiene que estar fuera de su hogar hasta por más de tres meses, ya que viajan a otros municipios y ciudades para comercializarlos, porque sólo hasta que acaban con su mercancía regresan.

 

Otra actividad ligada a la producción forestal, es la extracción de madera para la producción de carbón y la leña, esta actividad se encuentra sustentada en bosques de encinos y otras hojosas, de fácil regeneración.

 

Para la producción de carbón utilizan diferentes especies de encino que la gente reconoce en el campo y en los cerros, los leñeros talan, dimensionan y apilan la leña, misma que varía de precio según su calidad y que venden en rollos y costales desde 150 hasta 200 pesos.

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