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CAFÉ POLACO

Superiberia

POR: Alejandro Martínez Hernández / COLUMNISTA

Tan raro como los dinosaurios del parque que acaba de inaugurar Juan Manuel Diez Francos, alcalde de Orizaba, se distingue de sus 211 colegas por ser el único que pese a los estragos económicos del cataclismo Duartista, sigue inaugurando obras y no ha dejado de pagarle a los empleados municipales.

Además de convertir a su municipio en Pueblo Mágico, Juan Manuel ha transformado a Orizaba en una de las cinco ciudades de México con mejores condiciones para vivir, según reconoce la ONU, ni más ni menos.

A diferencia de las urbes más grandes e importantes del territorio veracruzano, Orizaba se distingue por ser una ciudad muy limpia (no hay ni botes de basura), en su calles no existen los vendedores ambulantes y no hay perros callejeros, ni para tomarse una foto del recuerdo.

Parece increíble que el azote duartista no haya causado daños notables en este municipio de 150 mil habitantes,  por la habilidad de su alcalde Orizaba no tiene deudas y en cambio el Estado le debe algo así como 50 millones de pesos.

Juan Manuel Diez Francos no es brujo ni alquimista, simplemente es un político honrado, que solucionó su problema económico hace muchos años, es dueño de agencias automotrices, centros comerciales y supermercados.

El presidente municipal de Orizaba dirige su municipio por segunda ocasión y ya fue diputado federal, es Sagitario, pero más bien parece Capricornio por lo organizado y excelente administrador. Aplica la regla no gastes más de lo que ganas y con eso está saliendo adelante.

Por supuesto el bienestar de los habitantes de Orizaba no es gratuito, les ha costado ser ordenados, cumplidos con el pago de impuestos y querer a su ciudad. Se han amarrado el cinturón y por eso tienen teleférico y excelentes servicios municipales.

Quienes conocen a Juan Manuel desde hace muchos años, nos comentan que sus padres, inmigrantes españoles, lo enseñaron a trabajar desde niño, tuvo una educación católica y se recibió en la universidad La Salle como administrador de Empresas, detesta a los ladrones y para sus paisanos sólo tiene dos defectos: es priista y admira a Porfirio Díaz, al grado de ponerle una estatua en el Parque Bicentenario.

Su trabajo es reconocido a nivel nacional, donde lo están proponiendo para El Alcalde Del Año, la televisión de cable le hace reportajes y entrevistas donde no tiene problemas para dar a conocer su fórmula exitosa: “bajar el gasto corriente y administrar con honradez el presupuesto municipal”. 

Juan Manuel Díez Francos, un alcalde fuera de serie que sirve de ejemplo a muchos.

Circulen esta información, muchos veracruzanos la leerán y podríamos tener al mejor Gobernador del Estado…

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