Orizaba.- Una vez más la policía municipal de Orizaba demostró porqué se le considera de las mejores del Estado. Con apoyo de corporaciones militares e instrumentando un detallado operativo, en el que participaron elementos de las Fuerzas del Orden Público de los tres niveles de Gobierno, lograron la captura de un jefe de plaza de una célula delincuencial de los Zetas, así como de otros 16 delincuentes (tres mujeres y 13 hombres) que mantenían asolada a la región con secuestros, extorsión y otros delitos de alto impacto, y que mantenían en “jaque” a la población orizabeña y de municipios vecinos.
Desde temprana hora, un clima de tensión e incertidumbre empezaba a darle forma a lo que a la postre sería una jornada marcada por la coordinación y el trabajo en equipo, luego de una llamada anónima que ubicó a un grupo de secuestradores en un motel de la ciudad.
La detención más importante, fue la de Emanuel “N”, alias el “Stich”, quien se considera “heredó” el control de la plaza luego de la detención de el “Chichis” y posteriormente “el Pantera”, entre otros delincuentes ya en la cárcel.
Como es habitual en estos casos, el operativo incluyó el cierre de diversas avenidas y el establecimiento de retenes y otras maniobras en diferentes puntos de la ciudad, pero todo el operativo, que duró varias horas, se realizó sin disparos.
Luego de las primeras 6 detenciones en un céntrico motel, la investigación correspondiente llevó a los oficiales y soldados a diferentes puntos de la ciudad de Orizaba y otros municipos de la región, en donde se logró la detención de más delincuentes, así como el abatimiento de tres malandros, que se enfrentaron a balazos con las fuerzas del orden.
Por seguridad, varias instituciones educativas ubicadas en las inmediaciones de la Inspección de Policía tuvieron que desalojar a decenas de alumnos y docentes, quienes observaban expectantes el arribo de cerca de medio centenar de patrullas de la Policía Municipal, Estatal y de la Marina Armada de México. Algunos más, acostumbrados ya a vivir “al filo del peligro” prefirieron continuar con sus labores y reforzar la seguridad de sus negocios o viviendas, aunque en el aire se respiraba un ambiente tenso que alcanzó su punto más álgido cuando el citado jefe de plaza arribó al recinto policial en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
Los detalles del operativo y su resultado se informan en la sección policiaca, pero todo hace suponer que las próximas semanas, las estadísticas de violencia y delincuencia en la región, bajarán. Queda ahora al poder judicial, que no suelte a estos delincuentes.
