Orizaba.- Una humilde vivienda derribada y dos heridos que milagrosamente se salvaron de morir, es lo que dejó la caída de un árbol sobre la casa en donde dormían dos hermanos acompañados de su mamá.
Alberto Gutiérrez Ramírez, de 10 años de edad y su hermano, Roberto de los mismos apellidos, de 16 años, son los dos lesionados que fueron atendidos la mañana de ayer, luego de que cayó encima de su casa un árbol.
El que resultó más lesionado es Alberto, debido a que sufrió una fractura de la clavícula izquierda, por lo cual, luego de recibir la atención de los paramédicos de la Cruz Roja, fue canalizado al Hospital Regional de Río Blanco.
Mientras que su hermano, sufrió una herida en el cráneo que no necesitó la trasladaran al nosocomio, únicamente lo atendieron en el lugar donde acudieron los elementos de Protección Civil, con la finalidad de apoyar a la familia.
Y es que serían las 6:30 de la mañana, cuando un árbol de más de ocho metros de altura, se derrumbó sobre los hermanos que dormían en su casa, ubicada en el rancho Francis, a la altura de las faldas del cerro de Escamela, con límites de Atzacan.
Afortunadamente les cayó junto a la cama, ocasionándoles lesiones que no ponen en peligro la vida, pero que estuvieron a punto de morir sepultados por este árbol, el cual fue derribado por la surada que azotó la ciudad.
Hasta ayer por la tarde, el lesionado permanecía internado en el Hospital Regional, en donde esperan se restablezca durante las siguientes horas, ya que su casa quedó totalmente destruida por el árbol.
Óscar Jimenez Carrasco
El Buen Tono