Córdoba.- Más de un millón de derechohabientes del Seguro Popular en el Estado se dieron de baja del sistema de asistencia médica, como resultado de la falta de medicamentos en los hospitales, restricción en los servicios, cobro de consultas, entre otros factores que mermaron la garantía de acceso a la salud.
Por la falta de recursos para costear un médico privado, los usuarios se ven obligados a solicitar los servicios médicos de las cadenas de farmacias o similares.
De los cerca de 4.1 millones de afiliados al Seguro Popular, actualmente sólo se tiene registro de 3 millones en promedio que permanecen bajo este sistema de seguridad social, afirmó el delegado de la Sedesol Veracruz en la zona Córdoba-Huatusco, José Ángel Villegas Granillo.
Al respecto, dijo que el padrón comenzó a decaer -el 25 por ciento- a consecuencia de que los derechohabientes eran obligados a pagar por sus consultas, en los hospitales no había medicamentos y la gente tenía que buscar otras alternativas para garantizar su atención, por lo que tuvieron que recurrir a los servicios de similares o a los consultorios en las cadenas de farmacias.
Ante ello, reiteró que aunque actualmente los módulos de afiliación y reafiliación ya fueron reabiertos a la población, se tiene el compromiso de mantener a los hospitales y clínicas pequeñas con abasto de medicamentos para que la población vuelva a confiar en el servicio.
En este sentido, insistió que al momento se tiene un reporte de abasto de fármacos de hasta un 80 por ciento, con la intención de mantener el apoyo.