Efraín Hernández
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- La indiferencia y la comodidad marcaron el 407 Aniversario de la conformación del primer Cabildo de la Villa Rica de Córdoba. Mientras el presidente municipal Juan Martínez Flores encabezaba el acto oficial, la síndica Patricia Dorantes Gatica y los regidores decidieron darle la espalda a la historia y a la ciudadanía.
Los ediles Daniel Vázquez Hernández, Isamar Balderas Flores, Georgina Aguilar Sánchez, María Luisa Martínez Ramírez, Sergio de la Llave Migoni, Olga Leticia Luz López, Erick Gasca Morales y María del Carmen Mendoza Aguilar brillaron por su ausencia, dejando en evidencia que su compromiso con la vida pública se limita a levantar la mano en sesiones de Cabildo y cobrar sus salarios cercanos a los 80 mil pesos mensuales.
Su desprecio por los símbolos históricos y su ausencia en un evento de profundo significado para Córdoba confirman lo que cada vez más ciudadanos señalan: El Cabildo actual es un órgano inerte, más preocupado por su comodidad personal que por honrar la responsabilidad que el pueblo les confió.
Solo el regidor quinto, Jonathan Rosas Blanco, acompañó al alcalde en esta ceremonia, demostrando que la verdadera representación ciudadana no se mide en nóminas ni en discursos, sino en acciones concretas.
Hoy quedó claro que para la mayoría del Cabildo, el servicio público es solo un sueldo, no un compromiso.
