Orizaba.- Es viable el incremento del salario mínimo, siempre y cuando no afecte al Producto Interno Bruto (PIB), lo que posiblemente podría resolver en una mínima parte la situación de pobreza en los veracruzanos, ante un Estado en quiebra, falta de circulante y empleos.
El integrante de la asociación civil Concertación Social, Manuel Sánchez Giles, resaltó que el trabajador se encuentra demasiado sometido ante los diferentes incrementos que se están registrando en el servicio de telefonía y que resulta de los servicios más caros en el País, de la Comisión Federal de Electricidad y otros insumos indispensables de la canasta básica.
Mencionó que los incrementos en los salarios dependen más de la buena voluntad de los patrones y de fijar tabuladores de acuerdo a la carestía económica, y no depender de lo que se fije a través de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) y de cierta forma esto impediría que se registren inflaciones, luego de que se anuncia un aumento en este concepto.
Destacó que ya hay empresarios que están haciendo las cosas bien y que tienen como prioridad ser justos con sus empleados, por lo que apoyan la economía familiar sin necesidad de explotar su mano de obra con salarios de miseria.
Por lo que tras el anuncio de que en próximas fechas se estará reuniendo Conasami para definir si se dará o no un incremento extraordinario de los mínimos en las siguientes semanas o se otorgará hasta inicios de 2018 y que podría llegar a los 95.25, propuesto por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), resaltó que es necesario reconocer que la mano de obra no puede vivir ni con el mínimo, ante la escalada de más incrementos.
Sánchez Giles, resaltó que si un trabajador dice que “la hace con 200 pesos diarios es porque ese es su gasto, porque de acuerdo a la suma de sus gastos, es decir, de cuánto se lleva de transporte, comida, del sustento de los niños, eso le da como resultado”.
