Nogales.- Los ayuntamientos de Ciudad Mendoza y Nogales analizan instalar un Sistema de Alerta Temprana en los márgenes del río Chiquito para detectar barrancadas provenientes de la zona del Pico de Orizaba.
Mario Álvaro Euiz fue quien planteó el proyecto a los alcaldes Guillermo Mejía Peralta y Melitón Reyes Larios, explicando que con ello podrían prevenir tragedias como la del 2003, que dejó a 3 mil 45 damnificados en los municipios referidos y parte de Río Blanco.
Añadió que aunque el afluente se monitorea desde la Base 3 mil que está a 2 mil 500 metros sobre el nivel del mar en La Estancia, los sistemas de última generación son prioritarios para salvaguardar la integridad de los habitantes en riesgo y alertarlos sobre dichos fenómenos que avanzan a 10 metros por segundo.
Recordó que de acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres, el saldo que dejó la barrancada y explosión de un ducto de Pemex, ocurrida el 5 de junio de 2003, fue de 88 personas quemadas, entre éstas siete menores, ocho fallecidos, 748 propiedades afectadas y la muerte de 32 animales domésticos.
Destacó que se trata de un plan adaptado a las necesidades y condiciones de los 100 kilómetros del río Chiquito, los declives y las barrancas que contiene, zonas que ya fueron estudiadas y en donde se detectaron cuatro puntos de riesgo por la exposición de ductos de Pemex.
Explicó que el equipo se instala en seis meses y contempla 15 bocinas grandes de amplitud sonora de 700 metros a la redonda, a un costado de la carretera en puntos en donde históricamente hay antecedentes de desbordamiento, inundaciones y explosiones para que alerten a la población cercana.
“Da la oportunidad a la población vulnerable y a las autoridades de reaccionar de manera coordinada y unificada, todos los mecanismos de monitoreo los vamos a hacer llegar a un centro de operación de emergencia en tiempo real y de forma rápida, a fin de alertar oportunamente y evitar desgracias”, expresó.