Nogales.- Uno de los principales propósitos de Año Nuevo para la población será bajar de peso, porque en promedio una persona aumenta entre tres y seis kilogramos por el consumo de alimentos durante las festividades navideñas, manifestó la nutrióloga, Mónica Hernández Salas.
La especialista explicó que desde que empiezan las posadas y hasta el Día de Reyes, es común que los ciudadanos tengan una alteración en sus hábitos alimenticios, porque ingieren en exceso platillos y bebidas típicas de la temporada decembrina.
Precisó que las viandas de mayor demanda en esta época del año son: las carnes rojas, ensaladas, pollo, bebidas azucaradas, como el ponche o refresco, dulces, pambazos, tamales, y principalmente, el alcohol que se consume en grandes vólumenes.
Hernández Salas precisó que como consecuencia de la subida de peso, en enero y febrero se incrementan las consultas con los nutriólogos.
Destacó que mientras el 50 por ciento de seres humanos buscan asesorías y dietas correctas con un especialista en el ramo, el resto tras percatarse del problema, acuden a métodos rápidos como los productos “milagro”, que ponen en riesgo la salud.