Por: CATÓN / columnista
Al paso que va el PRD pronto tendrá menos afiliados que las tres iniciales de su nombre. Fundado como un partido de izquierda, su ideología original ha sido desvirtuada por arreglos con el Gobierno, ya visibles, ya bajo la mesa, y por alianzas con partidos que, como el PAN, son sus adversarios naturales.
Al tiempo que eso ha pasado ha emergido otra corriente, la encabezada por López Obrador, que a los ojos de buena parte del electorado representa ahora a la izquierda, aunque ciertamente en algunos temas importantes, como es el caso de los derechos de la mujer y de las minorías sexuales, la postura de AMLO ha sido más conservadora que la de los derechistas más reaccionarios.
Aun así parece que seguirá el éxodo de perredistas hacia Morena, pues el tufo de la victoria los atrae como a los gatos el aroma volátil de un pescado en las caricaturas de Tom y Jerry.
Quizás a poco no quedará en la sede del perredismo ni siquiera alguien que diga: “Apaga y vámonos”…