Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba. – En el Día del Árbitro, hay muchas historias que se tejen; entre ellas se encuentra la historia de Jessica Trinidad Navarro, una joven árbitra de tan 27 años. A pesar de su corta trayectoria como árbitro, esta joven busca dejar su huella en el mundo del arbitraje. Afrontando un oficio tradicionalmente dominado por hombres, Jessica se esfuerza por trascender los límites establecidos.
En entrevista, la árbitra señaló que, a pesar de que ella llegó al mundo del fútbol a pesar de ser un deporte que le apasiona, y que su verdadera vocación está dentro de las aulas como dar clases de Educación Física, el fútbol y la educación van de la mano. “Por el momento, quiero aprender más de esta vocación, Dios dirá”, explicó.
Abundó que cuando está en el campo y hace sonar su silbato y al tratar con los jugadores, en su mayoría hombres, le ha ayudado a despejar sus miedos y, sobre todo, a ser más segura dentro y fuera de la cancha.