ORIZABA.- Si bien en 2016 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) logró un superávit por primera vez en una década, ahora el reto es mantenerlo en el futuro y que la disciplina que se logró en los últimos cuatro años trascienda cualquier Administración, afirmó Raúl Rodríguez Márquez, consejero representante del sector patronal en el Consejo Técnico del IMSS.
En entrevista, el representante patronal sostuvo que las cámaras empresariales están de acuerdo con una mayor inspección entre el IMSS y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a fin de que se detecten las malas prácticas que afectan el pago de cuotas, como también pugnan porque no se busque el camino fácil de aumentar las cuotas obrero-patronales para obtener más recursos.
En ese sentido, explicó que al interior del Consejo Técnico trabajarán en las normas que hagan que la hoja de ruta que se ha implementado con transparencia, quedé formalmente asentada en la Ley Orgánica del IMSS y será “sin duda el referente a las finanzas, el de mayor trascendencia”.
Insistió: “Si esto se maneja mal en la siguiente Administración, evidentemente se puede venir abajo todo lo logrado, entonces eso es lo que nosotros creemos importante, la constancia en la hoja de ruta y en los planes estratégicos que se han manejado”, detalló, “esto debe ser transexenal”.
Estrategias serán normas
El representante de los patrones sostuvo que es momento de tomar las estrategias que se han desarrollado en el Instituto para llevarlas a la normatividad, “vamos por una política pública en la normatividad, sustentada por la Ley Orgánica y todos los procesos internos que tiene el IMSS, para que no queden bajo un criterio de personas, sino un proceso operativo claro y acotado”.
Con estas medidas, comentó, en los próximos 10 años veremos un Instituto fortalecido que sirva a más millones de mexicanos. Ése es el gran reto, por lo que el sector patronal pondrá todo lo que le corresponde para seguir por esta ruta.
Cabe recordar que, según el Informe sobre las finanzas 2016-2017, en 2012 el déficit era de 8% del gasto total del IMSS, mientras que el año pasado fue el primero en ocho años en el que los ingresos superaron a los egresos.
