Washington.- La Casa Blanca aseguró que la facultad que busca del Congreso para acelerar la deportación de niños migrantes que viajan solos y adultos con menores de América Central no significará la pérdida de protección que la ley les otorga.
El vocero presidencial Josh Earnest indicó que el gobierno busca aliviar el cuello de botella en las cortes de migración, agravado por estos recientes flujos, confiado en que la mayoría de estos inmigrantes no tienen oportunidad de obtener el asilo que buscan.
“Lo que anticipamos es que la mayoría de las personas que sean sometidas a este proceso no calificarán para un alivio humanitario y por eso queremos tener una mayor autoridad que puede ser ejercida por la Secretaría de Seguridad Interna (DHS) para regresarlos a sus países”, dijo.
Earnest explicó que esta solicitud daría al titular del DHS, Jeh Johnson, “mayor discreción, que le permitiría deportar con mayor eficiencia y de manera más efectiva a inmigrantes que no tienen bases legales para permanecer aquí”.
La solicitud, presentada al Congreso la semana pasada, se enmarcó en las acciones de la administración del presidente Barack Obama para responder a la crisis humanitaria derivada de estos flujos migratorios.
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