Paso del Macho.- En un pozo, en medio de cañaverales en la colonia Miguel Alemán, la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas localizó huesos, hallazgo que dejó en manos de la Policía Científica para analizar y detectar otros más en este lugar; esto en el último día de actividades.
A unas horas de partir de Paso del Macho, los brigadistas recibieron una inesperada visita en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, para reportar un lugar donde había trascendido habían sido enterradas personas. Ante esta notificación la brigada decidió salir a buscar.
Ayer por la mañana la brigada emprendió la búsqueda en Paso del Mulato, pero detectaron una situación de riesgo y decidieron retirarse de este lugar para trasladarse al Ejido Miguel Alemán, donde fueron custodiados por la Policía Federal, Ministeriales, Fiscalía, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y Amnistía Internacional.
En el ejido Miguel Alemán arribaron a un lugar donde hay un pozo artesiano, que se encuentra a ras de suelo ligeramente tapado por un matorral, el que cerca tiene una cruz en señal de que ahí yace una persona.
El pozo presuntamente tiene 11 metros de profundidad, por lo que una persona descendió y constató que hay huesos enterrados en el lugar, por lo que procedió a mostrar uno y el pozo fue custodiado de forma inmediata por la Policía Ministerial.
Presuntamente, en éste hay unos huesos de cráneo, mano y brazo, pero deberán ser las autoridades competentes las que continúen con el hallazgo por los protocolos y para dar legalidad a éste. Los brigadistas mostraron un hueso de una mano, mismo que sacaron del pozo, el que presuntamente es una falange.
En este lugar hace mes y medio fueron localizados dos cuerpos de personas que habían sido “levantadas” en días anteriores en Paso del Macho, de los que uno fue identificado por sus familiares y otro aún no.
Las autoridades deberán descartar si estas piezas corresponden a otro humano o alguno de estos, los que fueron levantados en estado de descomposición, aunque los brigadistas descartan que sea de los recién “levantados” y tal vez por las lluvias quedó al descubierto otros restos.
Tras el hallazgo y al tomar posesión la Policía Científica, los brigadistas realizaron oración y pidieron a Dios fortaleza para seguir buscando y restaurando el tejido social. Ante el tesoro encontrado, como lo llaman, a unos les corrieron unas lágrimas por las mejillas y otros sentían esperanza.