Agencia
Internacional.- El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, anunció este miércoles que el gobierno brasileño no tomará represalias contra los nuevos aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a las exportaciones de acero.
“Nosotros no vamos a proceder así por orientación del presidente”, declaró Haddad a la prensa, subrayando que el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva ha llamado a mantener la calma ante la situación.
Estados Unidos impuso un arancel del 25% sobre las importaciones de acero, aluminio y otros productos de diversos países, afectando directamente a Brasil, el segundo mayor proveedor de acero para el mercado estadounidense después de Canadá.
El ministro destacó que, pese a la medida, Brasil ya ha negociado en “condiciones más desfavorables” y sostuvo que Estados Unidos podría ser el principal perjudicado, ya que el comercio bilateral es “muy equilibrado”.
Las administraciones de Lula y Trump han abierto una mesa de diálogo para abordar el impacto de las tarifas, según confirmó la cancillería brasileña. La balanza comercial entre ambos países asciende a unos 80,000 millones de dólares, con un leve superávit de 200 millones a favor de Estados Unidos.
Inicialmente, Lula había advertido que respondería con reciprocidad en caso de concretarse estos aranceles, considerando incluso recurrir a la Organización Mundial del Comercio. Sin embargo, la postura oficial actual es priorizar la negociación y evitar una escalada en las tensiones comerciales.
