Bodas gay no son matrimonio

Orizaba.- El matrimonio sólo puede darse entre un hombre y una mujer, sostiene la iglesia Católica, y ante las figuras civiles que existen para proteger el patrimonio de las parejas del mismo sexo, se podría usar los términos de gaymonio o lesbimonio, pero no matrimonio.

 

A propósito de la unión civil de dos personas del mismo sexo en la capital del estado de Veracruz en días pasados, la Arquidiócesis de Xalapa emitió puntos de vista y destacaba el contenido del artículo 75 del Código Civil del Estado que dice: “El matrimonio es la unión de un solo hombre y de una sola mujer que conviven para realizar los fines esenciales de la familia como institución social y civil que son”.

 

Así que especifica, pero ahora en unión de las diócesis de Coatzacoalcos, San Andrés Tuxtla,Veracruz, Tuxpan, Córdoba y Orizaba, que las personas homosexuales o lesbianas tienen todo el derecho de proteger civilmente su patrimonio, su bienestar y su estilo de vida, para ello el Estado contempla diferentes formas jurídicas o se podrían introducir otros términos para denominar a estas uniones como el gaymonio o lesbimonio.

 

La desaprobación y rechazo de llamar “matrimonio”, no significa discriminar a las personas homosexuales, aclara la iglesia a través de un comunicado que se difunde en las diócesis del Estado de Veracruz y que conforman la Provincia Eclesiástica de Xalapa.

 

Ellos, merecen todo nuestro respeto, expresan, porque son personas. Se respetan las decisiones que tomen sobre sus vidas, les reiteramos nuestro aprecio, la iglesia abre sus puertas a todas las personas con sus debilidades y defectos, con sus grandezas y miserias y trata de ayudarlos; a los  que tienen virtudes más fuertes para profundizarlas, y a los que tienen debilidades para tratar de superarlas con la ayuda de la gracia, se explican en el documento.

 

En conferencia de prensa, el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, invitó a conocer esta postura que ha fijado la iglesia Católica, conocer sus razones, sus fundamentos históricos, sociales, biológicos y hasta psicológicos.

 

Y se agrega sobre el documento que ya circula en las redes sociales y en los órganos informativos de las diócesis de Veracruz, que la decisión de un juez que ordena a un Registro Civil aplicar el formato de “matrimonio” para este tipo de uniones, suena más a un caciquismo legislativo, un cambio de paradigma que responde más bien a una ideología que a los derechos humanos.

 

Ese veredicto, se afirma, lesiona el concepto de familia y crea malestar en la sociedad mexicana. El reconocimiento de esta unión civil como “matrimonio” va contra el bienestar público y contra el desequilibrio y desarrollo de los niños.