cannes.- Las actrices Cate Blanchett y Ronney Mara conquistaron ayer Cannes con Carol, una profunda y sensual historia de amor dirigida por Todd Haynes, que se situó inmediatamente entre las favoritas a la Palma de Oro del festival.
Una relación prohibida en Estados Unidos en los años 50 es lo que cuenta una película basada en una novela del mismo título de Patricia Highsmith que sirvió hoy a las actrices para hacer un alegato en defensa de la libertad sexual.
“Hay 70 países en el mundo donde la homosexualidad es aún ilegal”, afirmó Blanchett, que consideró la sexualidad “un asunto privado” del que no hay que estar continuamente hablando.
“Si no eres homosexual o lo eres parece que es un tema del que hay que hablar sin parar y no de otros aspectos de la personalidad”, dijo la actriz australiana, para quien “vivimos en una época profundamente conservadora”.
Rodada de forma excepcional, con una preciosa fotografía y una estructura narrativa que va tomando altura según avanza el metraje, Carol es una historia de amor en un contexto complicado, que pone frente a frente a dos mujeres y dos actrices demasiado diferentes.