Ciudad de México.- Un informe de la organización Bishop Accountability ha señalado a al menos 16 obispos y arzobispos en México, incluyendo al exarzobispo emérito de la Arquidiócesis Primada de México, Norberto Rivera Carrera, de encubrir a sacerdotes acusados de abuso sexual y pederastia.
En una conferencia de prensa, la co-directora de la asociación, Anne Barett Doyle, reveló que han registrado acusaciones en contra de 250 sacerdotes en México, quienes han sido protegidos por los líderes clericales en las ciudades de Zamora, Irapuato, Culiacán, Tuxtla Gutiérrez, Piedras Negras y Tabasco.
Entre los obispos y arzobispos señalados de haber callado estos abusos figuran Enrique Díaz Díaz, obispo de Irapuato; Alonso Gerardo Garza Treviño, obispo de Piedras Negras; Jesús Carlos Cabrero Romero, exarzobispo emérito de San Luis Potosí; José Luis Chávez Botello, exarzobispo emérito de Antequera-Oaxaca; Jonás Guerrero Corona, obispo de Culiacán; José Martín Rábago, exarzobispo emérito de León; Fabio Martínez Castilla, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez.
También se mencionan a Felipe Aguirre Franco, exarzobispo emérito de Acapulco; Silvia López Pérez, exsuperiora general de las Discípulas de Jesús Buen Pastor; Luis Morales Reyes, exarzobispo emérito de San Luis Potosí; Gerardo de Jesús Rojas López, obispo de Tabasco; Rafael Romo Muñoz, exarzobispo emérito de Tijuana; Juan Sandoval Íñiguez, exarzobispo emérito de Guadalajara; José Guadalupe Torres Campos, obispo de Ciudad Juárez; Javier Navarro Rodríguez, obispo de Zamora; y Norberto Rivera Carrera, exarzobispo emérito de la Arquidiócesis Primada de México.
Estas revelaciones han puesto de manifiesto la gravedad del problema de abuso sexual dentro de la Iglesia católica en México y han desatado la indignación de la sociedad y la demanda de acciones concretas para garantizar la protección de los niños y víctimas de abuso.