Córdoba.- Ante la proximidad de las fiestas de Navidad, el obispo de la diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, pidió a todos los fieles a unirse en un sentimiento de alegría que permita alegrar y fortalecer los corazones de todos, pese a las condiciones sociales que se han venido presentando, como lo son la violencia e inseguridad; a la par, encomendó una tarea a los nuevos alcaldes, la de gobernar para el bienestar de toda la población.
Dijo que al aproximarse el inicio de un nuevo Gobierno, los alcaldes y legisladores entrantes deberán redoblar esfuerzos para generar verdaderos ambientes de seguridad, y aunque la lucha contra el crimen organizado continúa en México, en algunas zonas del país persisten niveles bastante preocupantes de violencia, una crisis de legalidad, impunidad y corrupción que lleva a la descomposición del tejido social.
“Entre nosotros, las familias siguen sufriendo por secuestros, extorsiones y el delito común, como si la criminalidad hubiera hecho escuela en este ambiente donde todos somos vulnerables, nos hemos solidarizado recientemente con la hermana diócesis de Tuxpan, por el lamentable asesinato de los sacerdotes Hipólito Villalobos Lima y Nicolás de la Cruz Martínez, como con tantas otras familias victimadas, oramos para que Dios las conforte con el consuelo del Espíritu y a ellos les conceda el descanso y la recompensa eterna”, comentó.
Apuntó, en estos tiempos de adviento y sobre todo ante estas pruebas que la sociedad está viviendo, la feligresía debe fortalecer su corazón, apoyándose en la gracia de Dios y en nuestra fe, en la meditación de la Palabra y la reflexión en familia del anuncio gozoso de la Navidad.
“Con el Apóstol Santiago les exhortamos: ‘Aguarden también ustedes con toda paciencia, fortalezcan sus corazones, porque la manifestación del Señor está ya cerca. Miren que el juez está a las puertas’. ‘Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor’”, enfatizó.
Reiteró que la palabra de Dios nos hace una atenta invitación a que desde cada lugar y sitio donde nos encontremos, nos esmeremos en llevar una vida recta, esforzada y muy coherente, una conducta sobre todo porque en este tiempo del Adviento invocamos la abundante misericordia del Señor, para que “nos alcance los bienes que nuestros pecados han retardado”.
Yessica MartÌnez
Arg¸elles
El Buen Tono