El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó este jueves su primera rueda de prensa tras una reunión con la OTAN, en medio de serios cuestionamientos sobre la viabilidad de su candidatura a la reelección. Las dudas surgieron después de un mal desempeño en el primer debate contra Donald Trump y una encuesta que mostró que el 67% de los encuestados cree que debería renunciar a su campaña.
Durante la rueda de prensa, Biden cometió un error al llamar a su contrincante republicano “vicepresidente Trump” en lugar de Kamala Harris, diciendo: “Miren, yo no habría elegido a la vicepresidenta Trump para ser vicepresidenta si ella no estuviera cualificada para ser presidenta. Así que empiecen por ahí”. Horas antes, había confundido al presidente ucraniano Volodimir Zelenski con “presidente Putin”.
Estas confusiones, junto con una frecuente tos y respuestas confusas al inicio del evento, aumentaron las críticas hacia su candidatura. A pesar de estos lapsus, Biden defendió su posición, afirmando que es “la persona más cualificada” para ser presidente y que su intención es completar el trabajo para el que fue electo. “Creo que soy la persona más cualificada para ser candidato a la presidencia. Le gané una vez y le volveré a ganar”, dijo, refiriéndose a Trump.
Biden aprovechó la oportunidad para destacar sus logros en la escena mundial, como la incorporación de Suecia y Finlandia a la OTAN y la organización de 50 naciones en apoyo a Ucrania. También criticó a Trump, argumentando que debilitaría la OTAN y aumentaría los precios para los consumidores estadounidenses con fuertes aranceles a los productos importados.
A pesar de su defensa, la presión interna sigue aumentando. Hasta ahora, 13 de los 213 demócratas de la Cámara de Representantes y uno de los 51 demócratas del Senado han solicitado públicamente que Biden se retire de la carrera. Otros cuatro demócratas de la Cámara de Representantes también pidieron a Biden que pusiera fin a su campaña.
El expresidente Donald Trump se burló de Biden durante la rueda de prensa, diciendo en su red Truth Social: “¡Buen trabajo, Joe!” mientras ambos se preparan para enfrentarse en las elecciones presidenciales de noviembre.
La situación de Biden ha llevado a una revisión interna sobre su viabilidad como candidato, con la campaña encargando encuestas para evaluar cómo le iría a la vicepresidenta Kamala Harris si tuviera que reemplazar a Biden como candidata. La campaña de Biden sostiene que el debate no ha cambiado drásticamente la carrera, aunque reconocen que enfrentan una batalla cuesta arriba en muchos estados que ganaron en 2020.
