El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este sábado una ley que extiende los presupuestos federales hasta el 14 de marzo de 2025, evitando así un cierre administrativo que podría haber paralizado al Gobierno y dejado a cientos de miles de empleados públicos sin salario. La decisión, fruto de un intenso debate en el Senado y la Cámara de Representantes, asegura la continuidad de las operaciones gubernamentales hasta que Donald Trump asuma la presidencia el próximo 20 de enero.
Un cierre de Gobierno evitado in extremis
La medianoche del viernes marcó el momento crítico: los fondos federales se agotaron oficialmente, pero la Casa Blanca evitó aplicar el protocolo de cierre administrativo al encontrarse en curso el debate en la Cámara Alta. Tras largas negociaciones que involucraron a republicanos y demócratas, ambas cámaras del Congreso aprobaron una propuesta que recibió el aval presidencial durante las primeras horas del sábado.
El papel de Trump y Musk en las negociaciones
El proceso estuvo marcado por el protagonismo del presidente electo, Donald Trump, y su mano derecha, Elon Musk, quienes desestabilizaron un acuerdo preliminar alcanzado entre ambos partidos a mitad de semana. Una propuesta alternativa presentada por Trump fracasó el jueves en la Cámara Baja debido a la oposición de demócratas y algunos republicanos moderados.
Finalmente, en un giro de última hora, republicanos y demócratas lograron consenso para aprobar una tercera propuesta que incluyó partidas importantes, como 100.000 millones de dólares destinados a la recuperación de desastres naturales en 2023 y 2024, además de 10.000 millones para apoyo a agricultores.
El techo de deuda: el punto más conflictivo
La ley aprobada no incluye una de las principales exigencias de Trump: eliminar el techo de deuda hasta enero de 2027. Esta demanda generó divisiones en el Congreso y fue la causa principal del rechazo de su propuesta inicial. Los republicanos más cercanos al presidente electo ya evalúan reabrir este debate durante la próxima legislatura, cuando contarán con el control de ambas cámaras.
Un respiro para el Gobierno, pero desafíos futuros
Con esta prórroga presupuestaria, Biden garantiza estabilidad en los meses finales de su mandato, pero el horizonte está lleno de desafíos políticos. La llegada de Trump a la Casa Blanca, junto con un Congreso de mayoría republicana, promete intensos debates sobre la política fiscal, el techo de deuda y las prioridades presupuestarias.
Mientras tanto, el país respira aliviado tras evitar un cierre de Gobierno que hubiera afectado gravemente a los servicios públicos y a millones de ciudadanos que dependen de ellos. La próxima batalla presupuestaria, sin embargo, parece ya estar en el horizonte.
