Betzabeth Martínez Gutiérrez, originaria de la comunidad indígena zapoteca de Santiago Matatlán, Oaxaca, y egresada de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM, ha marcado un hito al ser seleccionada para participar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Esta destacada oportunidad fue anunciada por la Universidad Nacional Autónoma de México el pasado 3 de octubre en un comunicado oficial.
Martínez Gutiérrez, una de las 12 personas elegidas para actuar como observadora en las conferencias sobre el cambio climático de la ONU, confesó que alcanzar esta beca había sido un sueño largamente anhelado. “Yo no imaginaba que lo lograría, fueron muchos sentimientos encontrados, desde felicidad hasta miedo porque es un reto representar a México en las Naciones Unidas, pero sobre todo, la satisfacción por el esfuerzo que tuvo su recompensa”, comentó con emoción.
El camino de Betzabeth en la ONU
La primera conferencia a la que asistió tuvo lugar en Alemania, del 3 al 13 de junio, y su próxima participación será del 11 al 22 de noviembre en Azerbaiyán. Durante estas reuniones, el objetivo principal es abrir espacios para que los jóvenes puedan involucrarse en las negociaciones sobre el cambio climático, con un enfoque especial en las comunidades indígenas y afrodescendientes, que son las más afectadas por las consecuencias del calentamiento global.
La participación de Betzabeth y los demás jóvenes seleccionados se centra en seguir de cerca las negociaciones sobre la nueva meta colectiva cuantificable para el financiamiento del cambio climático. Aunque no participan directamente en las negociaciones, tienen la oportunidad de pronunciar discursos que visibilicen a sectores vulnerables. En su intervención, Martínez Gutiérrez habló sobre justicia climática y cómo los pueblos indígenas enfrentan los efectos del cambio climático.
“La meta es dar visibilidad a los pueblos indígenas y afrodescendientes en estos espacios”, señaló Betzabeth, subrayando la importancia de su participación. Esta es apenas la segunda edición de la beca, y se espera que en el futuro se amplíe para incluir a más jóvenes en estos eventos internacionales.
La historia de Betzabeth Martínez Gutiérrez es un recordatorio del impacto que los jóvenes pueden tener en la lucha contra el cambio climático, al representar no solo a sus comunidades, sino a un país entero en foros internacionales.
