Amatlán.- El kilómetro 300, donde el pasado sábado murieron 13 personas calcinadas, luego de que el autobús ADO en el que viajaban chocara contra un tráiler cargado con durmientes de concreto y se incendiara, fue bendecido por un sacerdote de la ciudad de Córdoba.
Durante una breve ceremonia religiosa, realizada alrededor de las 13:00 horas, el padre Óscar Fabricio Martínez Limón, pidió por el descanso eterno de todas esas personas que perdieron la vida durante el accidente registrado en punto de las 03:15 horas.
En el lugar se regó agua bendita y se colocaron veladoras en honor a los fallecidos, siendo testigos mudos varios durmientes de concreto que quedaron tirados a orilla de la carpeta asfáltica.
“Se realizó esta ceremonia para pedir por el descanso eterno del alma de las personas que lamentablemente murieron en este accidente”, dijo el sacerdote.
El percance, donde murieran calcinadas estas personas, se registró a la altura del kilómetro 300, de la autopista Córdoba-Veracruz, el pasado sábado, luego de que el chofer del ADO se durmiera y chocara contra la plataforma cargada con durmientes.
