Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba. Las iglesias catedrales de México no solo son espacios de culto, sino también guardianes del arte sacro y testigos de la historia que enriquece el patrimonio cultural del país. Este legado ha cobrado nueva vida en la Catedral de la Inmaculada Concepción de esta ciudad, donde Monseñor Eduardo Carmona Ortega, obispo de la Diócesis de Córdoba, encabezó la ceremonia de bendición del renovado órgano monumental y tres campanas que devolverán esplendor y solemnidad a este recinto.
Con esta restauración, la Catedral se incorpora a un selecto grupo de templos nacionales que destacan por sus órganos monumentales. Entre estos se encuentran la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, cuyo instrumento es uno de los más imponentes en América Latina, y la Catedral de Guadalajara, reconocida por su órgano del siglo XX que sigue siendo escenario de importantes eventos de música sacra.
Durante el acto, el obispo resaltó la relevancia de estas obras no solo para la comunidad religiosa, sino también como un atractivo cultural y turístico. “Estas campanas y el órgano no solo enriquecen el espíritu, sino que devuelven identidad a la Catedral como un espacio representativo de nuestra historia”, afirmó.