
Orizaba.- La Diócesis de Orizaba realizó la bendición del fuego nuevo y la pila bautismal, en el marco de la vigilia pascual, que es el signo de la fe viva, en donde se encendieron las luces de la catedral de San Miguel Arcángel y se cantó el gloria, tras la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús; en tanto, bautizaron a más de 30 personas en la celebración encabezada por el obispo Eduardo Cervantes Merino.
En punto de las 20:30 horas, Monseñor procedió al acto solemne con 3 mil fieles, fue marcando los punzones al pronunciar: “Cristo alfa y omega, principio y fin, tuya es la gloria, ahora y siempre por los siglos de los siglos, amén”.
Enseguida, caminó hacia la puerta del templo que estaba a oscuras y las primeras luces que encendió fueron las velas de los ciriales que lo acompañaban en la procesión de entrada, poco a poco se fue pasando la luz a los fieles, hasta llegar al altar mayor donde se encendió el cirio central.
Después, prosiguió el canto del pregón pascual, para dar paso a lecturas y salmos, igualmente se cantó la Gloria en honor y gozo de que Jesús resucitó, recordando que es la primera vez que se vuelve a cantar después del luto por su muerte.
En dicha celebración bautizaron a más de 30 jóvenes y adultos, hombres y mujeres, que previamente se prepararon; la edad de quienes recibieron el sacramento implica que conocen lo que simboliza, por lo que no deben tomarlo a la ligera.
