Córdoba.- En menos de dos semanas serán concluidos los trabajos del rescate y equipamiento del centenario teatro Pedro Díaz, el cual sin duda estará listo para la celebración del 192 aniversario de la firma de Los Tratados de Córdoba, informó Irma Becerril Martínez, encargada de monumentos históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Al respecto, destacó que los trabajos que se realizan en el primer cuadro de la ciudad, es un ejemplo para muchas ciudades en todo el estado, ya que sólo Orizaba realizó primero sus trabajos de mejoramiento de la imagen urbana en el centro citadino, y ahora esta ciudad.
Algunos de los trabajos que forman parte del rescate y equipamiento son: la instalación de un sistema mecánico teatral y de iluminación, dos salidas de emergencia, ampliación de espacio en butacas, pintura interna y externa, restauración total de la fachada, recubrimiento termo-acústico en el techo.
Ante el avance de la obra, está podría concluir en un máximo de dos semanas, reiteró la funcionaria del INAH, quien recordó que la obra se realiza con un presupuesto de 4 millones 800 mil pesos.
Dentro de las notables mejoras, destaca la redistribución de la zona de butacas en la parte baja, al eliminar el pasillo central para que los usuarios tengan mejor visibilidad, así como disminuir 21 asientos para permitir un mayor espacio y comodidad.
En lo que respecta a la mecánica teatral, todos los cortinajes se moverán mediante un sistema sincronizado, al igual que la iluminación, donde se contará con el movimiento de los cuatro candiles principales en forma ascendente y descendente, así como el manejo de su intensidad en todo el teatro.
Al techo del teatro se aplicó en recubrimiento termo-acústico para eliminar ruidos y disminuir dos grados la temperatura dentro del inmueble.
Tiene ahora con dos salidas de emergencia laterales a la entrada principal al rediseñar el área de baños para hombres y el vestíbulo y se proyectó el paso atrás del escenario para los actores.
Mientras que en la fachada, mediante moldes, se rediseñaron pieza por pieza los símbolos como dragones, arpas y flor de lis; se restauraron las musas, efectuaron limpieza de la placa y se aplicó pintura color blanco ostión y gris, colores aprobados por el INAH.
Ricardo Jácome
El Buen Tono