Ixhuatlán del Café.– Con el paso de los años los cambios climáticos van moldeando rocas, suelos y flora hasta convertirlos en diversas bellezas naturales, donde el hombre llega a formar parte de él para mejorarlas.
Entre cafetales, siembras y un camino rodeado de barrancas se encuentra Ixhuatequilla o más bien conocido como Icshuatecatzin.
Las pequeñas cuevas ubicadas en ésta, perteneciente a Ixhuatlán, a unos metros del Río Jamapa, se han convertido en un centro turístico al que muchas personas llegan para apreciar su belleza natural que por siglos ha perdurado.
Rodeado de vegetación, el canto de pájaros, el correr del agua y el acantilado rocoso de más de 50 metros de altura que forma esta cueva, se encuentra tan sólo a media hora de la cabecera municipal.
Al lugar puedes llegar en vehículo, sobre una carretera completamente pavimentada, sin embargo, al adentrarse a la comunidad para llegar al punto de las cuevas, necesitas descender del auto y caminar por veredas al menos medio kilómetro.
Las constantes visitas a este sitio turístico natural, han generado que los habitantes y personal del Ayuntamiento, realicen constantes labores de limpieza en los caminos donde crece la maleza, así como el cuidado del manto acuífero y el interior de la cueva.
Adentrarse al paraíso
La cueva cuenta con dos entradas lseparadas unos tres metros. Para adentrarse a ellas, es necesario inclinar el cuerpo, pues tan solo tienen una altura de 1.20 metros y dos metros de ancho.
Conforme continúa el camino para conocer más a fondo la maravilla que la naturaleza realizó, la anchura y la altitud para caminar correctamente se va ampliando unos 5 metros de ancho por 6 de alto.
Ante la poca claridad que llega al adentrarse en el lugar, es necesario portar alguna lámpara.
Esta es maravilla que la naturaleza nos regala y que podemos conservar. La podemos visitar en Ixhuatlán del Café.
