Beijing ha enfrentado una ola de frío sin precedentes este diciembre, estableciendo un récord de más de 300 horas de temperaturas bajo cero, la cifra más alta registrada desde 1951, según informes del observatorio meteorológico de la capital china. La ciudad ha experimentado nueve días consecutivos con temperaturas por debajo de los 10 grados Celsius (14 grados Fahrenheit).
La situación se enmarca en una ola de frío que ha afectado el norte y el centro de China, llevando a medidas extremas como el cierre de escuelas y autopistas debido a intensas ventiscas. Las temperaturas mínimas récord para el mes de diciembre se han registrado en 78 estaciones meteorológicas en todo el país, mientras que algunas áreas del norte y centro de China han superado los mínimos históricos establecidos en 1961, según el Centro Meteorológico Nacional.
Este fenómeno climático sin precedentes plantea desafíos significativos para la población y las autoridades, destacando la necesidad de medidas de precaución y gestión ante condiciones climáticas extremas. La comunidad se mantiene alerta mientras enfrenta los rigores de esta histórica ola de frío en la región.
