Berlín.- El Bayer Leverkusen y Javier Hernández se “durmieron”, después de conseguir dos goles de ventaja en el duelo de la fase de grupos de la Champions League, y el CSKA lo aprovechó para emparejar el marcador en dos minutos. El delantero mexicano sólo jugó 45 minutos e intervino en el primer gol del Bayer.
El partido parecía al principio hecho a la medida para el Leverkusen, que generó ocasiones desde el arranque. En el minuto 9, Admir Mehmedi abrió el marcador con un disparo dentro del área. Y en el 16 el turco Hakan Calhanoglu aumentó la cuenta con un remate lejano.
El Leverkusen tenía el balón, tenía llegada y no había nada que pareciera indicar que el CSKA pudiera ofrecer algún tipo de resistencia. Sin embargo, el equipo ruso tuvo dos minutos mágicos, como salidos de la nada, que le dieron un vuelco radical al compromiso. Al 37 en el primer contragolpe ruso, Alan Dzagoev logró acortar distancias; y al 38 de acción, en la segunda llegada, Roman Eremenko empató el partido.
El Leverkusen no pudo recuperarse de esos dos minutos y en la segunda parte sus esfuerzos por atacar fueron desordenados, mientras que el CSKA tuvo un segundo aire e incluso hubiera podido definir el partido a su favor, pero ya no hubo más goles.