Efraín Hernández
El Buen Tono
FORTÍN.- Las carreteras y caminos están convertidos en vertederos a cielo abierto, ante la falta de sanciones y acciones de limpieza por parte del ayuntamiento de Fortín. Mientras ciudadanos irresponsables continúan arrojando desperdicios en los acotamientos, el corrupto presidente municipal Gerardo Rosales Victoria sigue sin aplicar multas ni destinar cuadrillas de aseo para atender el problema, lo que ha generado una imagen deplorable del municipio y las autoridades.
“No es posible que no hagan nada. Llamamos para reportar los montones de desechos y nadie responde. Se están acumulando plagas y malos olores”, denunció un vecino de la zona afectada. A este problema se suman las constantes filtraciones de agua potable que la Comisión de Agua y Saneamiento (CAS) tampoco atiende, lo que provoca un desperdicio alarmante del recurso y hundimientos en varias calles.
En lugar de supervisar los servicios básicos, Rosales Victoria parece más preocupado por impulsar a candidatos para sucederlo en el cargo que por gobernar. “Las filtraciones llevan semanas sin repararse, pero al alcalde sólo le interesa promover a su gente para que Fortín siga en el abandono”, manifestó un comerciante afectado por los encharcamientos en su calle.
Ante esa situación, la ciudadanía exige respuestas inmediatas, pero hasta ahora la administración municipal ha optado por ser omisa. Sin sanciones a quienes ensucian, sin atención a las pérdidas de agua y sin un plan de mantenimiento real, Fortín sigue hundido en el descuido, mientras su presidente municipal se enfoca en la política en lugar de en su trabajo, el que no ha sido relevante.
