AGENCIA
Internacional.- Bárbara Lango, quien se encontraba en una misión en Gaza desde hace año y medio, fue evacuada junto con su equipo cuando escaló la ofensiva israelí en el enclave palestino.
Sin embargo, la doctora decidió refugiarse con la familia de su esposo en otra región, cerca de la frontera, aseguró José Luis Michelena, director de Médicos Sin Fronteras (MSF) para México y Centroamérica en entrevista con Pascal Beltrán del Río para la Primera Emisión de Imagen Radio.
Lango es anestesióloga, y se había quedado varada en Gaza y era parte de los 300 miembros de MSF en la zona.
El esposo de la especialista es palestino, sin embargo, no pudieron migrar a México pues las autoridades del país le negaron una visa argumentando seguridad nacional.
Michelena agregó que la escalada del conflicto entre Hamás e Israel ha agudizado la, ya de por sí, precaria condición en la que viven miles de palestinos, atrapados en el fuego cruzado.
El experto describió el panorama al que se enfrentan los civiles atrapados en el conflicto.
De acuerdo con testimonios de médicos que se encuentran en el hospital Al-Shifa, el más grande del norte de Gaza, hay 700 camas, pero hay aproximadamente tres mil heridos.
“Los recursos con los que cuentan ya son mínimos, tienen combustible para los generadores sólo por 24 horas más. Con la falta de electricidad, las incubadoras, máquinas de diálisis, los respiradores están a punto de dejar de funcionar”, lamentó.
“Muchos de los pacientes van a terminar muriendo, no hay capacidad”, lamentó.