Omealca.- Un joven ayudante de mecánico salvó la vida milagrosamente luego de que dos sujetos armados llegaron hasta su vivienda ubicada en la comunidad de Palma Sola con la intención de ejecutarlo, le dispararon en a menos ocho ocasiones, sin embargo, no lo hirieron y logró escapar. Lo anterior provocó una movilización por parte de la Policía municipal, Estatal y de personal de la Procuraduría General de Justicia, quienes llegaron a tomar conocimiento, en tanto los responsables lograron darse a la fuga.
En informes obtenidos se logró conocer que los acontecimientos ocurrieron a las 12:00 horas de ayer, cuando dos desconocidos armados llegaron a bordo de una motocicleta hasta la vivienda de la familia Castro Ramírez, ubicada sobre un camino de terracería con la finalidad de ejecutar a Ernesto Castro Ramírez, de 23 años de edad, quien es ayudante de mecánico en motocicletas, sin embargo, el primero en salir de la vivienda fue el señor Isidro Castro Palacios, padre del joven, quien trató de interrogar a los sujetos pero estos le dijeron que no se entrometiera.
Pocos minutos después, Ernesto salió de la vivienda y al pretender encarar a sus agresores -a quienes conoce perfectamente-, le dispararon en al menos ocho ocasiones, uno de ellos, cinco veces con un arma R-15, mientras que el otro sujeto lo hizo tres veces con una pistola .9 milímetros, empero, gracias al desconocimiento en el uso de esas armas, no lograron su cometido y el joven logró escapar por entre unos cañales.
Posterior a los hechos, los sicarios huyeron sobre camino de terracería sin que pudieran ser detenidos por alguna persona.
Horas después, familiares que se encontraban en crisis nerviosa dieron aviso a las autoridades sobre lo acontecido, trasladándose de forma inmediata elementos de la Policía municipal así como personal de la Secretaría de Seguridad Pública, quienes se entrevistaron con los familiares y obtuvieron los informes necesarios de los agresores al tiempo de iniciar un operativo de búsqueda, el cual no tuvo resultado positivo alguno.
Cerca de las 15:00 horas llegaron agentes de la Policía Ministerial así como peritos de los Servicios Periciales de la PGJ, quienes realizaron las diligencias de ley, recuperaron los casquillos percutidos de los dos calibres y posteriormente el titular del Ministerio Público tomó conocimiento de lo ocurrido para poder iniciar la carpeta de investigación correspondiente.
Hasta el cierre de esta edición, no se había podido localizar a los agresores y el joven Ernesto no había vuelto a su domicilio por temor de sufrir un segundo atentado.
Gerardo Luna Martínez
El Buen Tono