Ixtaczoquitlán.- El día de ayer se registró un ataque armado en contra de los policías que custodiaban la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Informática (USBI) de la Universidad Veracruzana (UV), luego de que varios sujetos armados, quienes iban a bordo de dos vehículos, abrieron fuego en contra de los uniformados, logrando herir de gravedad a uno de ellos.
La agresión provocó una intensa movilización por parte de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Estatal, Policía Municipal de Orizaba y del IPAX, quienes se habrían enfrascado en una persecución y balacera en contra de los delincuentes, aunque hasta el cierre de esta edición se desconocía si hubo detenidos o personas abatidas.
Según informaron fuentes policiales, este nuevo hecho de violencia se registró alrededor de las 16:20 horas, cuando varios hombres armados se detuvieron a la altura de la entrada principal de la USBI, ubicada en la comunidad Sumidero.
Después, los malandros “arrancaron” repentinamente y rafaguearon a los efectivos que resguardaban el inmueble a bordo de una patrulla, hiriendo a uno de ellos para después darse a la fuga, mientras que el resto de los uniformados trataban de repeler la agresión.
Cabe señalar que en un principio se dio a conocer que los malandros habían ingresado al inmueble universitario y habrían rafagueado a varios estudiantes, pero esto fue desmentido poco después por las autoridades académicas, mientras que al lugar arribaron elementos de la Fuerza Civil, SSP y Municipal de Orizaba para tratar de detener a los agresores, aunque no tuvieron éxito.
Por su parte, personal de los cuerpos de emergencia municipales arribaron al lugar rápidamente para atender y trasladar al oficial herido a un sanatorio particular de Orizaba, en donde su estado de salud fue reportado como grave, debido a que fue herido en varias ocasiones con un arma de grueso calibre.
A fin de que se suscitara un nuevo enfrentamiento, cientos de alumnos que tomaban sus clases en esos momentos, fueron desalojados de la unidad académica y trasladados a Orizaba a bordo de un autobús de pasaje, en tanto las autoridades Ministeriales realizaban las diligencias correspondientes en el lugar de la balacera junto con peritos en Criminalística de la UIPJ.
MOMENTOS DE TERROR
Completamente “atrincherados” dentro de sus salones de clase, así fue como permanecieron el día de ayer decenas de estudiantes de las diferentes carreras que se concentran en las instalaciones de la USBI durante varios minutos, que a decir de varios de ellos, se hicieron eternos escuchando el estruendo de las balas que se dispararon en contra de policías municipales que resguardaban el inmueble.
A pesar del temor y pánico en el que se vio envuelto el alumnado universitario, algunos de ellos lograron compartir a través de redes sociales varios videos, mediante los cuales se les observaba tirados al piso “pecho a tierra” y con un rostro al borde del llanto, mientras que varios más denotaban una sonrisa nerviosa ante los nuevos hechos de violencia que vicia la Comunidad Universitaria.
Y es que no era para menos, usuarios de Feisbuk señalaban que varios sujetos armados habían irrumpido al Campus intercambiando disparos con fuerzas policiales que se trasladaron al lugar para enfrentarse a estos, por lo que algunos profesores decidieron resguardar la integridad de los alumnos, encerrándose a “piedra y lodo” hasta que pasara la balacera.
La noticia fue desmentida por directivos escolares y el “alma le volvió al cuerpo” a los asustados estudiantes, quienes fueron saliendo de sus aulas para observar expectantes la llegada de innumerables agentes de la Fuerza Civil, Policía Estatal y Municipal, quienes rodearon el inmueble mientras que el oficial herido era atendido y trasladado a un hospital.
A medida que pasaban los minutos, los universitarios fueron desalojados del Campus en un autobús de transporte público, el cual fue habilitado a fin de poder trasladarlos a Orizaba, apegados en todo momento a los protocolos de seguridad que marca el reglamento universitario en estos casos, para los cuales no hay manual alguno que enseñe cómo a la plantilla estudiantil y administrativa actuar ante un hecho violento, debido a la falta de seguridad.