Córdoba.- La tradición de la Cuaresma de comer pescados y mariscos se ha modificado por la falta de recursos en las familias, quienes optaron por productos de mayor rendimiento y más económicos como el pollo y las verduras.
En la zona del mercado Revolución, expendedores fijos y semifijos de pescado crudo coincidieron en señalar que la crisis económica fue uno de los principales factores que mermó las ventas en esta Semana Mayor. Por el contrario, los precios se mantuvieron estables desde que inició el mes
De forma general los productos de mayor comercialización fueron: pulpo, mojarra, jaiba, camarón, pescado y el filete. Cada uno se mantuvo entre los 50 a 70 pesos por kilogramo.
En centros comerciales los precios fueron más variados, desde 40 a los 120 pesos el kilo.
Según explicó Josefina (N), comerciante de pescados, las ventas no fueron lo esperado, pues se mantuvieron cerca de un 60 por ciento en comparación a hace dos años cuando “la gente tenía más dinerito”.
En los restaurantes y coctelerías el panorama fue similar. En el primer cuadro de la ciudad, los comercios de mariscos registraron una ocupación cercana al 50 por ciento. Con una menor demanda en los establecimientos ubicados en las colonias de la periferia, pese a