DE LA REDACCIÓN
el buen tono
Xalapa.- Manuel Huerta Ladrón de Guevara, ex delegado de programas federales, fue relegado dentro de la fórmula para la senaduría en Morena, lo que ha generado una oleada de críticas dentro del partido.
Huerta arrancó su campaña en Catemaco con un ritual para atraer las buenas vibras, pero no le funcionó, pues ahora ocupa el segundo lugar en la fórmula, y ha sido objeto de fuertes señalamientos por parte de miembros de Morena, quienes lo acusan de corrupción y acoso sexual.
La decisión de bajar a Huerta a la posición dos de la fórmula para la senaduría, ha sido interpretada como un reconocimiento tácito de las acusaciones en su contra.
Miembros del partido manifestaron que Huerta nunca debió ser considerado como candidato, dadas las graves acusaciones que enfrenta.
Las acusaciones de corrupción y acoso sexual contra Huerta han minado su credibilidad dentro de Morena y han generado malestar entre los simpatizantes del partido. La inclusión de alguien con este tipo de antecedentes en una posición de liderazgo político, afecta los principios y valores que Morena dice defender.
El caso de Manuel Huerta Ladrón de Guevara es un ejemplo de los desafíos éticos y morales a los que se enfrentan los partidos políticos al seleccionar a sus candidatos.
La situación deja en evidencia la importancia de un proceso de selección transparente y riguroso.