AGENCIA
REGIÓN.- Antes y después de los Días de Muertos, principalmente el 1 y 2 de noviembre, hay personas que acuden a trabajar en las tumbas, mismas que tratan de mantener libres de monte.
Daniel Moya, con dos cubetas y herramienta en mano, dice que acude al Panteón Municipal a trabajar limpiando y resanando sepulturas.
“Los familiares, a veces piden el cuadrado de la tumba cuando es de tierra, lavado de piso de las tumbas que son de material o igual desmontarles, quitarles la hierba, la maleza que tenga, ya sí es necesario que se empaste se realiza o se le pinta lo que es la fosa de la persona fallecida”.
Asegura que ese trabajo lo realiza desde niño, ya que su padre lo hacía, considera que la actividad ha disminuido un 50 por ciento o más, por la condición económica de las
familias.
“A la persona responsable de la tumba se le cobra de 100 a 120, depende de la maleza, si es pintada o empastada, la empastada si se cobra en 150, nosotros ponemos el material o a veces hasta 200 pesos se las cobramos”.
En el Panteón otros trabajadores cobran hasta 500 pesos, asegura Daniel, quien está consciente de la situación económica que se generó tras la pandemia.
