De la Redacción
el buen tono
Coscomatepec.- Durante los últimos años disminuyó la elaboración de quesos tradicionales en las comunidades de la Sierra, los pocos productores que quedan compiten con grandes empresas que distribuyen los lácteos en la zona; algunos comparten sus métodos para obtener la leche y posteriormente elaborar el alimento.
Hace algún tiempo, la mayoría de las personas tenían animales de traspatio, entre ellos borregos, vacas y chivos, de los cuales obtenían la materia prima que les permitía producir queso, requesón y vender leche a los pobladores.
Actualmente son muy pocos los que se dedican a dichas actividades, varios mantienen viva la tradición y la comparten con sus hijos, a fin de que ellos también en los próximos años continúen realizando esta labor digna de las comunidades.
La siembra de semillas, como maíz, papa, frijol y haba, ocasionó que se cuente con pocos terrenos disponibles para el ganado, es por ello que se dedican a sacrificar o vender las cabezas, al carecer de suficiente espacio para poder mantenerlos.
Algunos los mantienen en corrales y otros los dejan pastorear en los cerros, es en Cuyachapa, Potrerillo y Tenixtepec, donde aún se mantienen las tradiciones de despertarse para ordeñar las vacas y chivas, y después comenzar con la elaboración del queso.
Los días lunes de plaza se venden en la cabecera municipal, mientras que entre semana realizan pedidos en la zona, aunque lo anterior se convirtió en un estilo de vida que muchos desarrollan en sus congregaciones, pero que se pierde entre los jóvenes.
