Muchos hilvanan conjeturas en torno a las ausencias y presencias de personajes vigentes en la vida política estatal durante el informe de labores del senador priista Héctor Yunes Landa, evento que, por supuesto, sirvió de escaparate para proyectar sus aspiraciones electorales en la renovación de la gubernatura para el 2016. Dicen, por ejemplo, que fue un mensaje la inasistencia del gobernante en turno, Javier Duarte de Ochoa, pese a que días antes el mismo Yunes Landa filtró a la prensa que el cordobés sí acudiría pues era una promesa que le hizo en una comilona que tuvo lugar en Casa Veracruz.
Duarte no fue y en su lugar envió al secretario de Gobierno, Erick Lagos, uno de los personajes más grises en el gabinete estatal –bueno, en realidad no se distingue mucho de la mayoría que son de un gris esplendoroso-. Y obvio, la presencia de Lagos fue sintomática porque ilustró que al evento realizado en Martínez de la Torre, al norte de la entidad, se apersonó la morralla de la grilla local. Ningún peso pesado, puro billete de baja denominación. Ni siquiera el ex gobernante estatal, aquel que no debe ser nombrado, y que con el cual Yunes Landa ha tenido acercamientos del tercer tipo, se dignó a presentarse.
Solo un puñado de alcaldes de la zona, los dirigentes de partidos de la chiquillada como Alfredo Tress –administrador del fidelista Alternativa Veracruzana- y Eduardo Carreón de Nueva Alianza, dos senadores opacos Eviel Pérez y Román Rosas, y los otros dos veracruzanos que están en el Senado, el también priista José Yunes Zorrilla y el panista Fernando Yunes Márquez. Nada que valga la pena, pues. Vaya, la cosa estuvo tan parca que ni la dirigente estatal del tricolor y ex alcaldesa de Xalapa, Elizabeth Morales, se animó a pararse por ahí y eso sí es para dar pena ajena pues ni la más endeble y cuestionada del partido –y que necesita escenarios para legitimarse- aceptó la invitación.
Sin embargo, el punto no fue la ausencia de los citados sino la del padrino político que Yunes Landa presume tener en el altiplano, el diputado sonorense Manlio Fabio Beltrones, que es el asidero donde el veracruzano sostiene sus aspiraciones para convertirse en el candidato del Revolucionario Institucional en el 2016. Sin un grupo fuerte que lo apoye localmente, con enemigos en el gobierno estatal –comenzando con el propio mandatario Javier Duarte de Ochoa- y con un nulo trabajo legislativo que le impide lucir resultados a favor de la ciudadanía, a Yunes Landa solo le queda confiar en una nominación negociada por Beltrones.
Pero lo anterior suena casi a utopía porque el mismo sonorense está disminuido en la palestra de la política nacional y corriente de poder que encabeza el copetón Enrique Peña Nieto, no está dispuesta a concederle cotos de poder que hagan resurgir el liderazgo que alguna vez tuvo en el priismo. No hay que olvidar que el año pasado el peñismo prefirió perder la gubernatura de Baja California que convertir en mandatario de esa entidad – donde por cierto Yunes Landa fue delegado especial de su partido- a un alfil de Beltrones, el también senador Fernando Castro Trenti. De esta forma, Manlio Fabio Beltrones no está actualmente en la mejor posición de negociar candidaturas.
Aunque la disputa por la gubernatura veracruzana será hasta dentro de dos años se duda mucho que en ese lapso el sonorense reponga su poder. Es más, el tiempo corre en contra de Beltrones y del mismo Yunes Landa pues el 31 de agosto del 2015, el sonorense que actualmente coordina la bancada priista en San Lázaro terminará su periodo como diputado federal y se quedará en la banca o si bien le va, pasará a algún cargo menor del gabinete federal. Traducción: la veladora que Yunes Landa tiene encendida en el altiplano se le puede apagar en unos meses.
Empero, Héctor Yunes pareciera tener un plan alternativo que ya anda deslizando soterradamente en espacios periodísticos y que apunta a una postulación por algún partido de oposición – se habla del Partido de la Revolución Democrática (PRD) si es que lo sigue controlando el innombrable- o del AVE de Alfredo Tress pero aún así su futuro es sombrío porque ninguno de los dos le servirán de mucho. Entonces, a Yunes los únicos caminos que le queda son negociar con el PAN para tratar de dañar al tricolor –hacerlo perder como anticipan los sondeos demoscópicos- o pactar con los de su misma casa, el PRI, para que le concedan alguna posición de consuelo.
No será la primera vez que lo hace. A Yunes Landa no le es difícil callar su alharaca democratizadora y sentarse a acordar prebendas a su favor para sepultar sus aspiraciones.
Así lo hizo en el 2010 cuando fustigaba la imposición de Duarte de Ochoa en el tricolor y se erigía en el líder de una corriente renovadora y democrática al interior del priismo, ya que apenas le chasquearon los dedos y se doblegó ante el innombrable a cambio de beneficios personales sin importarle que dejara con un palmo de narices a todos sus seguidores que se creyeron el cuento de que representaba la mejor opción para el PRI.
Hoy todo indica que la historia se volverá a repetir pues ya está aderezando el contexto con los mismos ingredientes del 2010. Para empezar, ya filtró que puede irse a la oposición y recientemente hizo circular supuestas mediciones levantadas por casas encuestadoras en las que aparece en el primer sitio de las preferencias ciudadanas para convertirse en el candidato del tricolor. Eso lo hizo a finales del 2009, unos meses antes de la selección del abanderado en el 2010 cuando, papeles en mano, alardeaba que era el mejor prospecto a la nominación según sondeos de la Universidad de Guadalajara.
Es más, presumía que el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez ya lo invitaba a comer y le decía de broma: “futuro señor gobernador de Veracruz” al presentarlo con hombres pudientes del escenario nacional. Puro cuento, se insiste. Son los mismos enjuagues que ahora repite. En fin, los priistas no deben creerle mucho a Héctor Yunes Landa, es paja eso que dijo en su discurso en Martínez de la Torre de que “representa a los veracruzanos con dignidad e independencia” o que “impulsa el cambio que requiere Veracruz con decisión y honradez”.
Si eso fuera, hubiera subido a la tribuna a defender a los obreros, a los maestros, al patrimonio energético nacional, a los padres de familia, a los estudiantes y a todos los ciudadanos que serán afectados con las reformas laborales, educativas y energéticas que se aprobaron y que son de los mayores atracos en la historia. Si su intención fuera representar al pueblo en el Senado lo menos que debió hacer es votar en contra de dichas tarascadas pero hizo lo contrario – al igual que sus homólogos de curul y apellido, José Yunes y Fernando Yunes -: traicionó a sus representados.
L´OMBRE DU SOLEIL
Un fenómeno climático muy raro sucede en Francia pues todavía no llega la primavera y hay días soleados. Los parisinos están encantados con las altas temperaturas atípicas y aún cuando todavía no reverdecen los árboles ni florecen las plantas, los jardines, bosques y plazas públicas están llenas de visitantes como si fuera pleno verano. Toda la semana pasada hubo temperaturas superiores a los 20 grados y el pronóstico es que en la presente siga igual. Este año se volvió a romper un récord en la materia pues el domingo 9 de marzo se tuvo una temperatura de 21.6 grados, una medición que solo se igualó a la del mismo día de 1880. Es decir, hace 134 años que no se presentaba una temperatura igual en París en el mes de marzo.
En contraparte, 9 de marzo del 2013, hace un año, el termómetro en la capital francesa registró -1.6 grados, en lo que era la parte final de uno de los inviernos más crudos en los últimos cincuenta años. Pero en este invierno no hubo nieve en Paris. Y aunque los parisinos desbordan de felicidad por las altas temperaturas y el sol a plenitud no todo es bonanza pues en la semana que concluyó se presentó un “pico de polución” por la falta de lluvia y viento lo que impide la disolución de las partículas contaminantes en el aire. Ante ello, se decretó alerta ambiental en toda la zona metropolitana que es conocida como Île-de-France (Isla de Francia).
“L´ombre du soleil”, la sombra o parte negativa del sol, le llaman a las consecuencias dañinas de tener días soleados. Una de las medidas adoptadas por el gobierno francés para enfrentar la emergencia ambiental fue la gratuidad en el transporte común de pasajeros –metro, tranvías y autobuses- desde el jueves hasta ayer domingo con el objetivo de incentivar a los pobladores para no utilizar los vehículos particulares. Obviamente el costo financiero de esta medida fue elevado por el ingreso que se dejó de percibir. Tan solo el metro parisino transporta diariamente 4.1 millones de pasajeros y el costo de un boleto oscila entre 1 y 1.5 euros (entre 18 y 25 pesos), solo hay que sacar la sumatoria.
Por las tres modalidades de transporte –metro, autobuses y tranvías- viajan 8.8 millones de personas cada día. A lo anterior se adiciona el anuncio del Ayuntamiento de París para que sea gratuito el uso de los mil 800 automóviles eléctricos llamados Autolib para los clientes abonados con tarjeta de prepago y de las 20 mil bicicletas públicas, conocidas como Velib que también se alquilan a los usuarios abonados en el mismo sistema que los vehículos eléctricos. Todo esto significa que el “buen clima” también tiene costos, financiero y ambiental, en la Ciudad Luz. Nada es perfecto, ni siquiera aquí.