Sandra González
el buen tono
Orizaba.- El mercado “Venustiano Carranza”, también conocido como el de flores, registró poca afluencia durante ayer 1 de noviembre, Día de Muertos. La ciudadanía que compraba el cempasúchil, que significa “veinte flores” y que se usa para crear senderos y guiar a los difuntos a los altares, era mínima.
A diferencia de años pasados, cuando se permitía la descarga a los introductores en este recinto, el número de clientes disminuyó de manera dramática. En los pasillos se podía ver la nube, conocida también como velo de novia por el color blanco de sus flores y que simboliza pureza y amor eterno.
También se vendía la flor de terciopelo o mano de león, que crece sólo una vez al año y que es comestible y tiene propiedades depurativas, astringentes y antibacterianas. Así como claveles, que representan la resiliencia y durabilidad.
Cabe recordar que desde el 1 de julio los 43 locatarios mayoristas fueron enviados al mercado Cerritos por las autoridades municipales, lo que ha afectado su economía de forma palpable. Esto se pudo constatar en estas fechas que eran aprovechadas para recuperarse de la temporada baja.