Laura A. García
El Buen Tono
Amatlán.– Los vecinos de la congregación Ojo de Agua Chico se han visto obligados a poner de su bolsa para tapar con concreto los baches, debido a que son muchos y el presidente municipal, Luis Arturo Figueroa Vargas, no los atiende. Por lo tanto, han tenido que hacer el trabajo e inversión que debió efectuarse con recursos recibidos de las participaciones e impuestos.
La carretera de Potrero a Ojo de Agua Chico fue pavimentada tras la gestión de los vecinos con el gobernador en turno hace más de 14 años; sin embargo, después de eso, no volvió a recibir mantenimiento y, cuando empezaron a salir los baches, tampoco se llevó a cabo rehabilitación. Como resultado, estos han ido creciendo más y más a lo largo de varios kilómetros, convirtiéndose en tramos intransitables.