Acultzingo.- Unas 100 hectáreas de cultivo de papa, maíz y follaje, que dañaron las heladas del año pasado y posteriormente la sequía, comenzaron a recuperarse en esta temporada de lluvias.
La campesina y líder de la CNC, Rubicela Romero Andrade, explicó que las precipitaciones pluviales son el principal fertilizante y beneficia principalmente a los productores que carecen de recursos para tecnificar sus sembradíos con sistemas modernos de riego.
Aseguró que mientras las lluvias sean moderadas, las siembras no corren ningún peligro de estropearse, porque la situación es crítica cuando graniza o vienen ciclones de gran impacto con aire que desprende el fruto o destroza la planta por completo.
“La lluvia es de mucha ayuda para los campesinos, siempre y cuando no sea en exceso, porque puede ocasionar daños a los sembradíos, principalmente a las hortalizas que se agrian con tanta agua, o los que por su situación geográfica están en zonas inundables”, abundó.
Romero Andrade, añadió que si esta temporada de precipitaciones es ligera, será de gran ayuda para la recuperación de aproximadamente 5 mil productores.
